La Siega del Espliego
Terminada la “trilla”, a mediados de Septiembre, se empezaba la “siega del espliego”. El Ayuntamiento solía sacar a subasta el espliego del término; casi todos los años se lo quedaba un señor de Aliaguilla que siempre traía los mismos encargados.
El inicio de la campaña se hacía mediante un bando o pregón, pudiendo iniciarse la siega a partir de ese momento. Casi todos los vecinos salían de madrugada (a veces las 4 o 5 de la mañana), tratando de completar una buena carga. Cuando se llegaba al lugar de instalación de la caldera, tocando a la fuente de “Los Tornajos de Moya”, el encargado pesaba y entregaba el resguardo con el peso al interesado, de 10 a 15 arrobas como máximo cargadas en los mulos. Así iban llegando cargas y cargas durante todo el día. También algunos lo hacían en carros, aquí participaría seguramente toda la familia en su siega y recogida.
La obtención de la esencia del espliego en su destilación suponemos se emplearía para la confección de perfumes, colonias, etc.
La campaña de la siega del espliego duraba 15 o 20 días, habiendo depositado en el lugar que indico formando grandes filas o montones que se iban destilando poco a poco en la “caldera” mediante un fuego continuo hasta agotar las existencias. Características de estos días de recolección era el buen olor que había por todo el pueblo.