Aparcería
La “aparcería” consistía en juntar un par de mulos, propiedad de diferentes vecinos, para realizar todo tipo de faenas del campo. Tradicionalmente siempre se han utilizado dos mulos, dos burros, dos caballos, que unidos por el yugo, unían y aumentaban su fuerza al tirar de carros o arados.
En nuestro pueblo, allá por los años 50, pocas familias disponían de un par de estos animales, ni tampoco la extensión de sus tierras se lo permitía, por lo que la mayoría de los agricultores recurrían a la aparcería: cada uno juntaba su caballería con la de otro vecino para formar “un par” y poder realizar el trabajo de ambos. Cada día, casi siempre alterno, lo solía utilizar uno de ellos, tanto para el laboreo, como en la trilla, acarreo, recogida de estiércol, etc.