Los Capadores y los Tratantes de Mulos
Durante años muchas familias tenían burras o yeguas que apareadas con burros o caballos dio origen a una cría híbrida, los mulos “romos” o “yeguatos”. Los primeros procedían de la unión burra con caballo y los segundos yegua con burro. Estos mulos en el primer o segundo año de haber nacido debían de ser castrados para que su resistencia y mejor rendimiento en el trabajo se adaptara al deseo de sus propietarios.
La castración la realizaban los llamados “capadores” que tras una sujeción por varias personas llevaban a cabo esta operación.
Procedían estos castradores de Ademuz, Landete o pueblos de alrededor. Con característico silbato anunciaban su presencia que solicitaban las personas interesadas.
También procedentes de estos pueblos u otros más alejados venían con cierta frecuencia “los tratantes” que traían mulos, burros o caballos, generalmente de un año y que vendían a las personas que los solicitaban, estos animales que pasados dos o tres años ya “domados”, es decir adaptados al trabajo que se consideraban como completamente útiles para el trabajo diario, labranza, tirar de los carros, trillo, etc.