Los Hornos de Yeso
El yeso siempre se empleó en la construcción de tabiques interiores y su enlucido. Se traía en grandes piedras (generalmente de Landete), se iba troceando y se depositaba en el interior del horno en paredes laterales y en forma de bóveda, a continuación se procedía a su cocción con leña recogida al efecto. Transcurrido algún día había que, mediante “rulos” de piedra y tirados por mulos, molerlos y convertirlos en polvo. Este trabajo se hacía en las propias calles o plazoletas. Una vez molido se iba cerniendo en cribas y “arneros”, moliendo otra vez el granulado restante.